Música

domingo, 8 de febrero de 2009

Autoayuda casera


Dicen que mi poesía no es para nada convencional.


Te amo y odio tu asqueroso pelo.
Recuérdame cuando acabes de follarte a ese calvo de mierda.
Recuerda que no soy yo el que acaricia tu cuerpo tras aquella penetración.
Te amo. No estoy seguro.


Aplausos. Las gradas del anfiteatro rezuman entusiasmo. Es por mí. Soy el farsante de la poesía poco convencional y, pese a ello, lleno localidades de gente que suplica una y otra vez que las palabras salgan de mi boca.


Déjame vivir: desconecta la máquina que me une al sufrimiento.
Apaga esta muerte en vida. Déjame vivir en otro lado.
Por cierto, ¿habrá un más allá?
Que os jodan

Más aplausos. El público en pie. ¿Realmente seré bueno? No, creo que son gilipollas.
Ejem. Aclaro mi garganta y prosigo con algo de improvisación.

¿Oh todopoderoso yo, que tanto bien he traído a mis bolsillos!
Hoy compongo versos con estrofas en descomposición
y aún así me pagas con la misma tarifa del todo desorbitada


Más aplausos. No paran. La gente está fuera de si.

¿Que he de hacer?

Cojo el atril que sostiene los poemas y lo parto en dos a base de golpes contra el suelo del escenario.
El público palidece pero no de susto. Realmente les gustan mis falacias.

Eructo y aún así me aplauden.

¡Sois una panda de gilipollas! ¡Me dejarías defecar en vuestros coches y aún así aplaudirías mis actos!

Siguen aplaudiendo. No paran. Creo que voy a vomitar (y si lo hago no será por darles el gusto)

Ya está. Me siento Dios. Cojo carrerilla y me dispongo a lanzarme sobre ellos como en un concierto.
Un paso
Otro paso
Salto… ¡Dios mío! ¡Estoy volando!

Aquí comienza todo. Mañana me dedicaré al arte. Cagaré en botes como aquel tipo, llenaré de brochazos un lienzo y partiré los esquemas de la música a base de ruídos ensordecedores.

-Hijo, ¿estas bien?-

-Si mamá, es que a veces se me va el santo al cielo.-

Apago la tele y enciendo mi cerebro. No es bueno ver realities, te hacen pensar que todo el mundo puede conseguir el éxito. Tampoco debería seguir leyendo libros de autoayuda. Creo que me sobra autoestima.