Música

lunes, 29 de marzo de 2010

Una realidad


Hoy he vuelto a la biblioteca. He cambiado mi lugar habitual para probar de nuevo el silencio, o el falso silencio de las personas.
A veces es más interesante este mundo que el de la barra y el asiento elevado a lo cómico de monólogos.

En la biblioteca, adopto una posición que me mimetice con el resto y, pese a mi edad, paso desapercibido (o eso quiero creer).
Cojo un libro al azar: Medieval and early renaissance medicine. No me interesa en absoluto pero, es lo que tiene ir mirando al resto mientras elijo mi “material de estudio”.
Me he sentado en una esquina junto a la ventana, lo que me concede el ángulo perfecto para poder espiar a mi alrededor.
Parece no ser época de exámenes ya que no veo esas caras de agobio que solía recordar de mis visitas anteriores. Da igual la biblioteca, no importa que sea esta o aquella, en este país o en el otro, siempre están las mismas expresiones en sus caras, los mismos gestos, el mismo ambiente cargado.

Focalizo mi objetivo. Está a dos mesas de mi. Aparto la mirada un instante y veo un revuelo de estúpidas universitarias que persiguen a una colega con carpeta verde. Otra historia de tantas, pienso. Otro mundo por descubrir.
Vuelvo a mi asunto que ahora está leyendo unos folios. Se tapa la boca con la mano mientras mordisquea sus uñas. Me recuerda a la frescura de la juventud, al sabor de la piel y al descubrimiento de un mundo teórico escrito a mano en unos caóticos apuntes; tan teórico, que no asimilas que pueda tener una realidad paralela y, tan caótico, que esperas ingenuamente que se ordene con el paso del tiempo.

De repente, un sabor a bilis borra todo recuerdo joven de mi paladar e inunda mi garganta. Pongo mis manos en la boca parapetando el aluvión que lucha por salir de ella y corro hacia la puerta, directo al baño más cercano.
Un flash me hace pensar un instante en la situación. Hace 6 días que no me ducho y mis canas se pierden entre mi pelo, amarillo pálido (que no rubio). Mi aspecto no es de un vagabundo de manual, sino más bien el de esos que al verlos, intuyes que algo les pasa. Es una pena que el pelo me delate tan rápidamente; está seco, peinado de tal forma que su propia grasa lo moldea de una manera que, pese a mi precaria descripción, lo detectarías de un simple vistazo.
No encuentro el baño pero la salida está cerca. Creo que mi cuerpo ha debido avergonzarse antes que mi mente, ya que quiere que devuelva a la universidad, todo aquello que tragué para nada. Todos aquellos apuntes, todas aquellas horas de examen, todos aquellos agobios sobre mi futuro para nada. Para nada valió todo ese esfuerzo, todos aquellos objetivos ahora truncados.
Ni siquiera la que se mordisqueaba las uñas mientras leía sus apuntes, consiguió retener mi atención. Yo que me creí capaz de todo, ahora solo puedo arrastrar mi mochila roída, de cajero en cajero, esperando poder descansar por unas horas, sin sentir la presencia de aquellos que violen lo que me queda de intimidad.

Ahora estoy en la puerta de la biblioteca, escupiendo la amargura que me queda en la boca y respirando entrecortadamente. Ahora que me recupero del asco, que olvido a la chica sin rostro que utilicé como lienzo de mis recuerdos, rompo a llorar. Se que he renacido, he muerto y he vuelto de una manera indeseada. Todo lo que soñé se esfumó hace tiempo y por eso, estoy llorando. Ya no sé si lo que viví antaño fue realidad o un buen sueño. Por eso, cuando levantes la vista de esta historia, olvídate de ella y sigue con tus asuntos. No reveles a nadie mi futuro por si en él se ven reflejados y sigue tu camino, el que quiera que tengas.
Disfruta de tu iPod y de la electricidad y utiliza el cajero solo para sacar pasta. Dúchate y despilfarra, enciende la calefacción y muévete en coche. No madrugues. Muérdete las uñas y ve al cine y bésala mientras tomáis un café y nunca nunca mires para abajo porque si miras, allí estaré para recordarte el futuro, uno de tantos.

5 comentarios:

Golfoooo dijo...

hijo no es pa' tanto, hoy he subido y he bajado el empire state building no venia a cuento pero te lo digo, por cieto hace miles que no ves mi blog perraco y esta de mojar pan. besotes

Anónimo dijo...

hay q ducharse mas a menudo >)

Anónimo dijo...

eres increible jamaspensante,cada vez te involucras mas en este blog y se transmite en tus historias

los genios sois asi de las cosas mas sencillas haceis grandes historias

no crezcas mas nunca...bueno eso lo doy por hecho, realmente quiero decir no cambies nunca que te qued
es así

Javo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=qW-BpkH4txU&feature=channel

Unknown dijo...

Muy rico el video!lo raro es que el tipo no acabese vomitando como el de la historia!