Música

miércoles, 7 de octubre de 2009

Semanario Galway 3: Mimetismo animal


Pasaba las horas conversando con Gilderoy.
-Qué cortos son los días del otoño irlandés.
- Más lo serán en invierno. Me advirtió mi consejero.
Es muy probable que consiga acostumbrarme a ellos pero me angustia pensar que este maldito horario termine por domar mi carácter.
- Lo bueno de este clima es que te hace saborear mejor el té.
- Tienes razón mí querido Gilderoy, aunque presiento que el gusto cambia porque sabes donde te encuentras, no porque en realidad sea cierto.
- No desperdicie la felicidad de las pequeñas cosas mi querido amigo, puesto que es lo único que nos queda. Si dejamos escapar las alegrías cotidianas, ¿qué nos aguardará más?
- Esta claro que este país no esta hecho para mí.
- Esta claro que este país no está hecho para los inconformistas. Añadió Gilderoy.

Asombrado me hallo con el descubrimiento de esta pequeña lectura.
Resulta que en uno de mis paseos matutinos, mientras descubría de nuevo el maravilloso paisaje que se encuentra justo detrás de mi residencia (miren la foto), poso la vista en un arbusto y encuentro enganchado este texto.
El texto estaba en castellano y algunas de las palabras finales habían desaparecido como consecuencia del mal tiempo pero, el amarillento papel que tuve la oportunidad de descubrir, dejóme maravillado, cuanto menos.
Por si no lo saben, estoy en Galway, ciudad donde las haya (¿y dónde las hay? Se preguntarán ustedes) y, en mis años de vida que pasan de sobra la veintena, nunca había leído un pasaje que se encontrara enganchado a un arbusto, en un castellano tan bien cuidado.
Qué extraño, insólito documento, no puedo parar de pensar en su dueño o creador (ya que he omitido anteriormente que el papel estaba escrito a mano, con una depuradísima técnica caligráfica). Leo y releo el papel en casa, y cuando tengo tiempo, imagino historias a partir de sus personajes.
Quienes serán, por qué el dichoso texto está escrito en castellano estando donde estaba, cuál es la razón de su añeja forma de hablar si el papel, aunque amarillento, no tiene pinta de estar escrito hace más de 10 años, qué alguien me explique la razón de su esmerada escritura, algo así como con letra de cuadernillo rubio de colegio privado.

Todo esto me preguntaba yo, tal como está escrito, sin signos de interrogación ni nada, porque cuando uno piensa, no necesita signos para entonar sus pensamientos y, por más que le daba vueltas al asunto, no conseguía llegar a ninguna conclusión.
Por tanto, llegados al punto en que mis elucubraciones no paraban de toparse una y otra vez, decidí dejar de lado por un tiempo el asunto, y volver de nuevo la vista hacia el horizonte porque, dice el dicho que el que no piensa es más feliz, así que, al carro del No Esfuerzo, ¡me apunto el primero!

Después de esto, que acaeció hará exactamente varios días, apenas he tenido tiempo para seguir analizando minuciosamente el contenido de este continente llamado Irlanda, pero he llegado a una conclusión y es que si algo me gusta de verdad, es el fútbol.
El fútbol es la mejor manera que tiene un español con poca idea del inglés para entablar conversación con un irlandés universitario de primer año y encima, caer bien. Todos conocen al “Barzlonae” y al “Sivile” (Sevilla) o al Medride y todos se emocionan al hablar de nuestra liga y de nuestros jugadores. Por eso, me dedico a dar consejos, o más bien me dediqué (ya que el irlandés que vivía en mi piso termino por marcharse, thank god!) durante varias jornadas acerca de las apuestas que llevar a cabo en los “Bookmakers”. Tiene gracia, esto es lo que yo llamo mimetismo animal.

Camaleones del mundo, ¡uníos!

3 comentarios:

gato montés dijo...

Pero si nunca has tenido ni flower de futbol, tendrás poca verguenza, ahí haciéndoles perder dollars a los irlandeses, que te dicen Barcelona-Sporting?? y tú si si métele 20 e al Sporting que tiene muchas posibilidades.

Tiene Huevos

Gonzalo dijo...

Qué gustazo poder leerte tio...

Unknown dijo...

No cabe duda que si el sabor del té y de un buen cigarrillo (Y) fueran dependientes del clima de Galway(C), la ecuación sería Y = 2Cx10^5 (el 2 se agrega si se fuma en el Quay).

Definitivamente son esas vivencias que se dan a ojos cerrados las que valen la pena (que me debes un post en tu blog che!). Te curraste la entrada!

Te imagino haciendo lo del Barcelona-Sporting.