Música

lunes, 26 de mayo de 2008

La hora de los llantos y los quebrantos


El mundo real es muy propenso a hacerte perder los estribos, sobre todo si tu posición social es la de un mero estudiante que pese a llevar tres años en las aulas universitarias, sigue siendo esa, la de un lastre, un polizón, o como también se llama en términos económicos, un “viajero sin billete”.

Ese soy yo, un viajero que dedica la mayor parte de su tiempo a pensar en proyectos imposibles y que, al ver a un triunfador que no perdió las esperanzar pese a que el futuro lo desalentara por completo, alza la mirada seguro de si mismo y sigue su camino de teorías ganadoras, con la ingenuidad (y por eso acabo perdiendo los estribos) de pensar que todo es posible.

Que fácil es soñar, de hecho sale gratis y creo que es por eso es por lo que me dedico a ello, ya que no tengo dinero ni para plasmar mis ideas en un mísero cuaderno de papel. Bueno, a lo mejor para eso me llega el presupuesto, pero prefiero empaparme en las relaciones humanas, destinando mi capital a actividades relacionadas con el sector servicios, más en concreto con la hostelería, es decir, cañas, cafés y copas.

Ahora es el turno de la reflexión y el estudio, por eso mis entradas en el blog son cada vez más escasas. No queda tiempo ya para soñar, y menos para escribir, pero como dice el refrán, “después de la tormenta siempre llega la calma”, y cuando acaben los exámenes volveré a dedicar mis momentos de ocio a crear historias que solo leeré yo y la gente a la que obligue a ello y pensaré de nuevo en teorías ganadoras y repletas de esperanza en las que, quien sabe, tal vez encuentre un camino alternativo a seguir, y así hacer realidad mi proyecto de “nunca doblar la espalda”jej.

Un saludo y hasta pronto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Animo Sinson, que todos sabemos de lo que estas hablando, que ese sentimiento está muy de moda por estas fechas. Los demás "viajeros sin billete" leeremos gustosos tus reflexiones, no hace falta que nos obligues (por lo menos a mi) jaja.

¡un beso!

Anónimo dijo...

Hum... Cierto...

Pero la cosa está chunga... es difícil llevar a cabo los proyectos imposibles, pero ese nombre de "imposibles" no es correcto, siempre todo es posible, de una forma u otra.

Ten en cuenta que todos los grandes empresarios, que una vez fueron grandes proyectistas, se han arruinado de media dos veces a lo largo de su vida. Y con esto no me refiero a grandes proyectos empresariales únicamente... creo que en ese saco entra de todo.

Pero bueno, seguiremos como viajeros sin billete... compartiendo aguas de valencia y viendo conciertos gratis...

gato montés dijo...

Podrías intentar ser algo mas breve en tus posts a lo mejor te leería y todo, la brevedad en muchas ocasiones es una gran virtud, ah y podrías ampliar los géneros y escribir algo que no esté incluido en el género literario idas de olla.

Aunque ahora que me doy cuenta es tu blog y puedes hacer lo que te de la gana con el